martes, 25 de mayo de 2010

Lost: The End...

Como he hecho a lo largo de estos últimos 5 años, tras cada final de temporada de Lost/Perdidos he ido poniendo una conclusión o una reflexión sobre el capítulo. Este año no iba a ser menos y mas cuando se trata de la traca final de la serie.

He leído muchas opiniones a lo largo y ancho de Internet y, como muchos otros han dicho, opino que la Lost se metió en un callejón sin salida: demasiadas preguntas para darles respuestas. Sólo han ido dando misterios y más incógnitas para alargar la gallina de los huevos de oro dejando un "final abierto" para que los "freaks" se coman la cabeza creyendo que han encontrado el final.

El final de la serie es que no hay final. Cada espectador pueda interpretarlo a su manera, es decir, que cada lo digiere a su gusto: ese es el verdadero final. Hacer interpretaciones y sacar conclusiones ha sido divertido a lo largo de toda la serie. En el fondo simplemente ha sido caer en el juego de los guionistas que decían tener todo preparado, todo tenía una explicación científica (dicho a finales de la temporada 1/2), todo misterio tenía ya una respuesta pensada, etc. Para, finalmente, llegar a esta meta llena de historias de relleno incluso en esta sexta y última temporada. Pero, a pesar de ello y de los muchos peros, este ha sido el final de temporada y serie no me ha decepcionado.

¿Qué más añadir respecto a lo que se ha dicho ya? A mi el capítulo me ha dejado más que satisfecho. Ha sido muy, muy emotivo. Con sus defectos y sus virtudes, Lost es una gran serie que estoy seguro se convertirá (si no lo es ya) es un producto de culto.

1 comentarios:

Xosé Otero dijo...

Para min foi un pelín tontorrona de máis.

Sobre as preguntas sen respota... dende que anunciaran que habería pelicula, xa estaba claro que non podían contestar a todo ao final da serie. O único que fixeron foi acabar a historia na illa de case que todos as persoaxes da serie para deixar lugar a sangue nova para a/s película/s.

En definitiva, quedo contento con que acabara. Ledo de esperar, sen confianza ningunha, de saber máis sobre as incógnitas da illa.