Desde hace varios años los libros electrónicos (ebooks, libros digitales o cualquiera de los otros nombres que se les da habitualmente) se están imponiendo fuertemente. Aunque falte bastante tiempo para que puedan convertirse en una alternativa real de los libros de papel (sobre todo por los precios de los "archivos" para estos dispositivos, es decir, los libros electrónicos en sí) nadie negará su importancia hoy en día sobre todo gracias a la importante bajada de precios que ha tenido en los últimos años estos dispositivos.
Pero... ¿De dónde surge? Pues, como muchos otros grandes inventos de la humanidad (como puede ser la calculadora digital, la fregona o incluso el futbolín) puede achacarse este invento como español y más concretamente como una idea de una masestra que impartía clases de Ferrol a mediados del siglo pasado. Por lo que se puede decirse que Galicia es madre y precursora del actual libro digital.
Ángela Ruiz (1895-1975), maestra de origen leonesa era una gran emprendedora que impartía clases en Ferrol. A principios de los años 40 una brillante idea vino a su cabeza: crear un libro mecánico, un Atlas Científico Gramatical, con la finalidad de adaptar el aprendizaje haciéndolo más atractivo para los alumnos. Tras cinco años por fin hizo realidad su idea -en 1949- gracias al Parque de Artillería de Ferrol que construiría su Enciclopedia Mecánica bajo su propia supervisión. Conseguiría la patente (que puedes ver un poco más arriba) a finales de este mismo año anticipándose 60 años al actual libro electrónico. Este Átlas (basado en una lámina transparente con cristal de aumento, una luz para poder ver en la oscuridad y con sonidos) constaba de dos partes: una de conocimientos básicos (lectura, escritura, numeración y cálculo)y una segunda dedicada a una materia en concreto que se incluyese en ese momento dentro de una bobina. Si deseas más información sobre el tema puedes encontrarla en la entrada de la Wikipedia sobre el "Libro Electrónico", en un pequeño vídeo que le dedicó RTVE hace un tiempo o bien, si tienes ocasión, puedes acercarte al Museo de Ciencia y Tecnología de Coruña (entrada gratuita) donde podrás ver este invento en su exposición permanente.