El ADSL, esa tecnología que revolucionó la forma en que nos conectamos a Internet, está viviendo sus últimos coletazos en España. Tras años de reinado se enfrenta a un declive inevitable, a una muerte anunciada que se aproxima cada vez más con la llegada de las actuales tecnologías. Los datos del INE lo confirman: el ADSL fue perdiendo terreno; en 2020 casi la mitad de los hogares españoles (43,5%) lo utilizaban como principal conexión a Internet pero, sin embargo, la llegada de la fibra óptica supuso un cambio radical. El año pasado solo un 20% de los hogares seguían utilizando ADSL y se espera que esta cifra siga descendiendo hasta llegar al cero absoluto en 2025 (en 2026 sólo permanecerán abiertas el 0,04%) cuando Telefónica complete el apagado de su red de cobre.
Antes de la era de la fibra óptica y el ADSL, conectarse a Internet implicaba sumir tu línea telefónica en un apagón analógico. Esto significaba despedirse de las comunicaciones externas, ya que el teléfono quedaba inoperable. Sin embargo, este sacrificio era insignificante en comparación con el acceso a la red. Encendías el módem, lo conectabas a tu ordenador y la amalgama de micros y puertos se convertía en un poeta digital. Cada tono y cada chirrido era una nota en la partitura de la espera: “¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!”. El módem anunciaba su presencia, como un músico afinando su instrumento antes de un concierto. Y tú, paciente navegante, esperabas.
"Sonido de dos ordenadores hablando entre ellos"
Después de lo que parecía una eternidad, finalmente estabas en línea; porque conectarte a Internet a finales de los 90 era una experiencia digna de recordar, o mejor dicho, de olvidar. Tras una espera interminable, la página que querías consultar finalmente se cargaba, permitiéndote disfrutar de una navegación tan lenta que podrías tomarte un café, leer el periódico y aún te sobraría tiempo. Las opciones de conexión aunque aparentaban ser variadas, en realidad eran bastante limitadas. Existían algunos bonos de Telefónica que te permitían navegar durante ciertas horas al mes, pero solo en horario diurno (que era a precios casi prohibitivos) o nocturno. Más tarde llegaron las "tarifas planas", que si bien prometían conexión ilimitada, distaban mucho de serlo y llegaron a ser conocidos como "semi-planas". Se limitaban a la franja horaria de 6 de la tarde a 8 de la mañana y costaban alrededor de 60 euros al mes (unos 128€ en la actualidad). Si querías conectarte fuera de ese horario te tocaba pagar -a precio de minuto- unos 3 céntimos (7 céntimos actuales) cada uno... ¡Y sin contar con el establecimiento de llamada! Por ello la tan ansiada "tarifa plana" de Internet en los 90 no era tan plana como se esperaba pues las restricciones horarias y el elevado precio la convertían en una opción poco atractiva para muchos usuarios; aunque con el tiempo terminaría llegando.
La empresa que ofreció inicialmente ADSL en España fue Telefónica a través de TeleLine y de Terra Networks, sus dos marcas dedicadas a Internet. Pero pronto se sumaron otras empresas que contrataban la red de Telefónica a través de un servicio llamado GigADSL. En mi caso cuando hice el salto a ADSL lo hice mediante un pack que vendía Telefónica en sus propias tiendas que te daban acceso a Terra, un novedoso portal que, poco a poco se fue diluyendo y del cual hoy en día no queda nada. El precio, sin tener en cuenta la inflación actual, ya era enorme: 182 euros por el alta, 160 euros por el pack con el módem y, luego 56 euros al mes. El primer mes pagabas casi 400€ lo que actualmente vendrían siendo más de 650€... ¿Parece excesivo este primer mes? ¡Pues no era el más caro! había opciones hasta los 2 Mbps pero estas ya tenían una cuota entorno a los 200 euros mensuales. A medida de que fueran apareciendo más empresas ofertando paquetes el precio se iría adaptando a todos los bolsillos.
En resumen, el futuro del ADSL está sellado pues tal como empezaba diciendo al principio de la entrada, Telefónica apagará el total de su red de cobre para el año 2025 (aunque un par de Málaga aguantarán hasta 2026), lo que significa que el ADSL dejará de existir en España. Si todavía utilizas ADSL es importante que te informes sobre la fecha de cierre de la central de Telefónica que te da servicio. Por ello compartiré aquí un documento con las fechas actuales de los cierres de las centrales actuales en funcionamiento por si alguien pudiese serle de ayuda. Inicialmente iba a insertar directamente el archivo, pero tras comprobar que podría saturar el navegador por su longitud (pues se muestran en este las más de 5000 centralitas pendientes de cierre) he decido compartirlo directamente mediante un enlace directo.
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