Una pista de vuelo tiene siempre asignado un número entre el 01 y el 36. Eso indica la dirección de la misma. Así, una pista con el número 36 apunta al norte o rumbo 360, una pista 09, al este o rumbo 090; la pista 18 va hacia el sur o en rumbo 180, y la 27 al oeste, o rumbo 270. Estas numeraciones se basan en la orientación magnética de las pistas, no en la orientación geográfica. Las pistas se alinean aproximadamente con los puntos cardinales magnéticos, que pueden diferir ligeramente de los puntos cardinales geográficos debido a las fluctuaciones del campo magnético terrestre. Esto permite a los pilotos y controladores aéreos tener una referencia clara de la orientación de la pista sin tener que hacer cálculos adicionales.
En el caso de existir pistas paralelas, como sucede en los aeropuertos de Frankfurt, Barcelona, Venecia, Madrid o Palma, al número le sigue una 'R' o una 'L' como iniciales de 'derecha' o 'izquierda' en inglés. A veces también se utiliza 'C' para indicar la pista central cuando hay tres pistas paralelas. Tomando como ejemplo el aeropuerto de El Prat, las dos pistas principales, a ambos lados de la T1, son denominadas 07-25, siendo las cabeceras 25 las más cercanas al puerto de Barcelona. La más vecina a la playa es la 25L y la que está más cerca del núcleo urbano de El Prat, la 25R. Además, ambas son atravesadas por una pista transversal, para aterrizajes nocturnos desde el mar, con la denominación 02=20. Por ello, si tienes la oportunidad, la próxima vez que vayas a despegar de un aeropuerto, fíjate en la numeración de la pista: te indicará hacia qué rumbo estás despegando.