Sigue las indicaciones en pantalla para jugar
Realmente por muy poco que pongamos de nuestra parte y siempre que un pasotismo no se apodere de nosotros, es muy fácil mantener con buena salud y mantener a raya los males indeseados de nuestra red inalámbrica.
Aprovechando que estas pasadas Navidades uno de los regalos tecnológicos más hecho, por su bajada de precios, fueron los GPS; seguramente ahora habrá gente que se sea más fácil llegar a su destino ya que seguramente varios habrán recibido un par, o quien sabe si más. ¿Y si dos GPS se contradicen? Qué dilema...
Estos subportátiles son, en esencia, portátiles pequeños, ligeros, de gran autonomía pero de poca potencia; apto para navegar por Internet y para la entrada ligera de datos (procesador de textos, hojas de cálculo y similares) compitiendo de forma seria con los de sobremesa en cuestión de trabajo.
El origen es múltiple. Su padre más directo son los ultraportables que representan el deseo más directo de llevar un portátil hasta para cagar. Estos comparten su tamaño reducido manteniendo prestaciones pero no así su potencia (bastante inferior) ni precio (la gama media cuesta sobre los 2.000€) . Su madre puede considerarse la pseudo-extinta iniciativa One Laptop per Child (OLPC).
Un primer intento de crear un ordenador portátil de uso cotidiano vino de la mano de Microsoft en forma del Proyecto Origami. Allá a finales del 2005 esta empresa planeaba lanzar al mercado un portátil de tamaño equivalente al doble de una PDA actual, carente de teclado pero con pantalla táctil e impulsados por microprocesadores de bajo consumo. El resultado: decepcionante. Planeado en un principio a un precio de 300$, el precio final resultó ser superior a 1.000$ que junto con sus problemas de autonomía (apenas 2 horas) y la ausencia de un teclado para trabajar cómodamente condenaron rápidamente esta plataforma haciendo que cayese en el olvido en poco tiempo.