Leo en el periódico de este pasado fin de semana que muchos de los vendedores de la ONCE están llenos y 'ciegos de ira' (¡¡festival del humor!!). La ONCE, como muchas otras empresas -en tiempos de crisis-, ha decidido cambiar unilateralmente los contratos con sus trabajadores tal como les ha notificado el nuevo convenio colectivo de estos. El él se establece la desaparición de los quiscos que no alcancen un mínimo semanal de ventas para la instalación de máquinas expendedoras. De hecho, según El Correo, se informará a lo largo de esta semana la supresión para el mes de los kioscos con ventas inveriores a 2.390 euros a la semana. ¿¡¡Pero algún kiosko facturará eso afuera de las grandes cuidades!!?
Ahora razono... Según aparece en distintos medios la ONCE existe por la labor social, asistir a los descapacitados, dándoles un puesto de trabajo. Con esta medida (cambiar la gente menos agraciada vendiendo por máquinas) da la impresión de que se busca concretamente lo contrario. Posiblemente se trate de una acertada decisión empresarial pero, en el fondo, va en contra de esa imagen que dan hace años. ¿Sólo imagen empresarial? No, de hecho, en la página de la ONCE reza: "(...) la razón de ser de la ONCE (...) Proporcionar un trabajo digno a las personas con discapacidad (...) fue la primera razón del nacimiento de la ONCE (...), hoy la filosofía primordial, además de mantener esa ocupación laboral, es la prestación de servicios especializados".
En resumen, con este cambio la ONCE debería de dejar de dar la imagen que viene dando ultimamente o bien cambiar el nombre. Por esta zona (y supongo que en muchas) la gente compra por ayudar al vendedor y de paso te puede tocar algo; porque compra el cupón porque hay una persona que se lo dispensa. Quiero pensar que desde esta organización lo hace pensando debido a que la nueva generación de discapacitados están fenomenalmente formados y con carreras universitarias y pleno empleo quienes no necesitan este empuje iniciar de empleo y ayuda. Espero que sea por eso y no por un análisis de costes.
Ahora razono... Según aparece en distintos medios la ONCE existe por la labor social, asistir a los descapacitados, dándoles un puesto de trabajo. Con esta medida (cambiar la gente menos agraciada vendiendo por máquinas) da la impresión de que se busca concretamente lo contrario. Posiblemente se trate de una acertada decisión empresarial pero, en el fondo, va en contra de esa imagen que dan hace años. ¿Sólo imagen empresarial? No, de hecho, en la página de la ONCE reza: "(...) la razón de ser de la ONCE (...) Proporcionar un trabajo digno a las personas con discapacidad (...) fue la primera razón del nacimiento de la ONCE (...), hoy la filosofía primordial, además de mantener esa ocupación laboral, es la prestación de servicios especializados".
En resumen, con este cambio la ONCE debería de dejar de dar la imagen que viene dando ultimamente o bien cambiar el nombre. Por esta zona (y supongo que en muchas) la gente compra por ayudar al vendedor y de paso te puede tocar algo; porque compra el cupón porque hay una persona que se lo dispensa. Quiero pensar que desde esta organización lo hace pensando debido a que la nueva generación de discapacitados están fenomenalmente formados y con carreras universitarias y pleno empleo quienes no necesitan este empuje iniciar de empleo y ayuda. Espero que sea por eso y no por un análisis de costes.
2 comentarios:
Siento decirte que hoy si no eres rentable a la empresa te vas a la calle, no todos los discapacitados lo somos de nacimiento, puede ocurrirte como a mi que un accidente tonto te fastidie la vida y tengas que dejar en la despensa tu trabajo y aficiones.
En ese momento piensas que en la ONCE al menos podrás seguir sintiéndote útil y tendrás un trabajo, lastima que aún vendiendo 270 € diarios no fuera rentable.
Es más rentable vender la misma cantidad pero pagarme 666€ por las mismas horas y trabajo que hacia en septiembre del 2009.
Un besote
Hay mucho que decir de la ONCE y es dificil sintetizarlo. Llevo 25 años y he visto llorar a más de un vendedor y vendedora por culpa de jefecillos de tres al cuarto y de encargados protegidos por la direccion. Y ahora se nos dice que "somos una carga para la ONCE" o que "no somos rentables para la ONCE". No es un sinsentido. Los sueldos opacos de los directivos y de sus allegados son el sentido de la ONCE hoy en dia, y no tienen escrúpulos en eliminar trabajadores para defenderlos.
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