Ratones tradicionales y ratones horizontales

La historia del ratón de ordenador se remonta a la década de 1960, cuando un ingeniero de SRI International, Douglas Engelbart, desarrolló un dispositivo de seguimiento de movimiento para ayudar a los usuarios a interactuar con las computadoras. Este dispositivo, llamado "X-Y Position Indicator for a Display System" consistía en un dispositivo físico que se movía sobre una superficie plana y se conectaba a una computadora mediante un cable. A pesar de que hoy en día no comprendamos la informática sin este elemento la verdad es que el ratón no se convirtió inmediatamente en un éxito y no sería hasta 21 años más tarde cuando se empezó a popularizar gracias a Apple.

En la actualidad, los ratones vienen en una variedad de formas y tamaños, con una variedad de características adicionales, como sensores ópticos, conectividad inalámbrica, conectividad USB-C…Y llegamos a la propia cuestión de esta entrada: ratones “tradicionales” y horizontales. Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas pero el mejor para ti dependerá de tus necesidades y preferencias personales.

Los ratones tradicionales son los más comunes y se usan desde hace décadas. Tienen una forma ergonómica tradicional y se sostienen con un agarre tradicional. Estos ratones se usan con la mano en una posición vertical y se mueven en una superficie plana. Son ideales para usuarios que necesitan un control preciso del cursor y una respuesta rápida.

Por otro lado, los ratones horizontales son relativamente nuevos en el mercado y se popularizaron hace tan sólo unos pocos años. Estos dispositivos tienen un diseño más plano y se sostienen con un agarre horizontal moviéndose en una superficie plana. Estos ratones se hicieron populares debido a su diseño ergonómico que proporciona comodidad y ayuda a prevenir lesiones en el hombro y el codo. Es recomendado para personas con problemas de articulaciones o lesiones musculares. En términos de características adicionales, los ratones horizontales suelen tener una serie de botones adicionales para ayudar a reducir la tensión en las manos y los dedos. Estos botones pueden ser programables y pueden ser configurados para realizar tareas específicas, como hacer clic derecho o izquierdo, hacer zoom, etc. Los ratones tradicionales también tienen botones adicionales, pero suelen ser menos programables a no ser que sean específicos (lo cual implica también generalmente mayor coste).

En cuanto a la precisión, ambos tipos de ratones pueden ser precisos, pero es posible que los usuarios tengan que acostumbrarse a uno u otro. Los ratones horizontales pueden tardar un poco más en acostumbrarse, ya que requieren un cambio en la forma de sostener el ratón y moverlo. Sin embargo, una vez que se ha acostumbrado, muchas personas encuentran que es más cómodo y reduce el riesgo de lesiones.

En mi caso durante he usado tantos unos como otros. Mi primer ratón no fue uno de ordenador sino un Super NES Mouse que fue un periférico lanzado por Nintendo en el año 1992 para la consola Super Nintendo Entertainment System. Su diseño era similar al de un ratón de ordenador tradicional, con un botón izquierdo y derecho y una rueda de desplazamiento y se utilizaba para controlar el cursor en la pantalla y realizar acciones específicas en los juegos compatibles. Durante los primeros largos años fui un fiel usuario de ratones tradicionales pero llegó un día que por curiosidad probé uno horizontal y desde entonces, a no ser por obligación, son el tipo de ratones que uso. ¿Porqué en mi caso? Personalmente no notaba molestias de ningún tipo como para dar ese salto pero si lo noté a la larga más cómodo. De las pocas desventajas que le vería es que si una persona tiene la mano tirando a pequeña es probable que estos ratones le sean incómodos de operar.

En conclusión, los ratones horizontales y tradicionales tienen sus propias ventajas y desventajas y el mejor tipo de ratón dependerá de tus necesidades y preferencias personales y en cualquier caso si fuese posible es recomendable probar ambos tipos de ratones antes de tomar una decisión.