
Se cuenta que al principio de los tiempos el agua del mar era dulce como la de los ríos teniendo los hombres que viajar muchos kilómetros en busca de comida, pues no les tenía buen sabor la que tenían a su alcance. Por ello buscaban nuevos manjares o condimentos que hiciesen más apetitosos sus platos.Uno de estos hombre llegó en cierta ocasión con su barco, del que era capitán, a una isla rodeada por lo que parecían toneladas y toneladas de extraña...