jueves, 1 de mayo de 2025

Juego 038: Night Trap para Sega Mega-CD (1992)

Night Trap no aparecerá jamás en una consola de Nintendo." Con esta frase tajante, Howard Lincoln (entonces presidente de Nintendo of America) zanjaba en 1993 una de las audiencias más surrealistas del Congreso de EE. UU.. En aquella sesión, representantes de Nintendo y Sega (los gigantes del entretenimiento digital en ese momento) defendían sus productos como si estuvieran en juicio por corrupción, aunque lo que se debatía era algo más intangible: la moralidad en los videojuegos. En el punto de mira estaba Night Trap, un "juego de terror" interactivo que usaba actores reales y vídeo grabado para contar la historia de un grupo de adolescentes acosadas por unos extraños vampiros. La polémica estalló con una escena en la que una chica en camisón era atacada en el baño. Fue tildada de "perturbadora", aunque vista hoy parece más una parodia de Scooby-Doo que una amenaza real. Claro que Night Trap no fue el único en la picota: Mortal Kombat, con su sangre pixelada y fatalities, también recibió atención. Pero esa es otra historia.

Volvamos a 1993. Como muchos, yo tenía una NES y soñaba con una SNES. Las consolas de nueva generación eran un lujo al alcance de pocos. Solo conocía a una persona con una SNES y otra con una Mega Drive. Lo del Mega-CD era casi mitológico: lo veíamos en revistas, en VHS promocionales que venían con ellas, en anuncios con estética de videoclip barato… pero nadie la tenía. Así que para mí, Night Trap fue más mito que juego durante muchos años. El "videojuego prohibido", el que desató un escándalo político, el que supuestamente te dejaba espiar a chicas en pijama mientras unos vampiros rarísimos (más bien ninjas en pijama) las acechaban. Su fama nació de la polémica, no de su calidad... Y eso lo convirtió en leyenda.

Aunque se lanzó en 1992 para Sega CD, la historia de Night Trap comienza en 1987. El juego fue filmado en solo tres semanas en Culver City (California), usando actores reales y pensado originalmente para el NEMO (en inglés), un sistema de Hasbro que utilizaba cintas VHS en lugar de cartuchos. Cuando Hasbro canceló el proyecto, el metraje quedó archivado durante años, hasta que Digital Pictures lo rescató para Sega CD. Era el nacimiento de un experimento jugable único en su tiempo. En su lanzamiento original, Night Trap fue recibido con escepticismo por la crítica y cierta curiosidad por el público. Las revistas lo puntuaban bajo, destacando lo limitado de su jugabilidad y lo ridículo de su argumento. Pero el escándalo mediático fue suficiente para que se convirtiera en un éxito de ventas relativo para Sega y su MegaCD, una consola que de por sí tuvo una vida breve. Irónicamente, el escándalo hizo que más personas lo buscaran, lo comentaran y lo jugaran.

Pasaron los años y por su 25 aniversario finalmente pude jugarlo, ya en formato digital. ¡Y en una consola de Nintendo! ¡Lo impensable hace años! Y fue… raro. No era exactamente lo que imaginaba tras ver aquellos VHS promocionales, pero tampoco era un desastre. Tenía cierto encanto: una cutrez ochentera irresistible. Ese aire de peli mala en VHS, con guion de serie B, actuaciones de teleserie adolescente y unas mecánicas que hoy serían impensables en un triple A. La versión de Nintendo Switch es básicamente la misma remasterización lanzada en otras plataformas. Incluye detrás de cámaras, comentarios del equipo, y una mejora notable en la calidad del vídeo (aunque sigue siendo SD reescalado). Mantiene esa absurda interfaz de cámaras que te obliga a estar en el lugar y momento exacto si no quieres perder lo importante. El juego sigue siendo frustrante, breve y rarísimo.

Pese a todo eso, años después (de hecho hace escasamente unas semanas) también terminé comprándolo también en físico; y no fue fácil. Fue gracias a una tienda holandesa en eBay que tenía una copia precintada que no estaba mal de precio (en Wallapop tengo visto auténticas burradas) y decidí animarme. Soy de los que creen que ciertos juegos merecen un lugar en la estantería, no por lo que son, sino por lo que representan. Night Trap no es solo un experimento fallido con vídeos interactivos; es un pedazo de historia del medio, una cápsula del tiempo que, por accidente o puro morbo, ayudó a moldear debates que hoy siguen vigentes: la clasificación por edades, los límites creativos y la censura en el videojuego.

Curiosidades

  • El concepto de Night Trap nació a partir de una obra de teatro interactiva de 1981, donde el público decidía el destino de los personajes en tiempo real.

  • Originalmente, los enemigos iban a ser ninjas, pero fueron cambiados por vampiros “light” llamados Augers, que en lugar de colmillos usaban una especie de taladro para extraer sangre, por exigencia de Hasbro.

  • Dana Plato, protagonista del juego, fue una actriz famosa en los 80 por Diff’rent Strokes. Su vida posterior estuvo marcada por tragedias y adicciones.

  • El juego usó la tecnología FMV (Full Motion Video), popular en los 90 en títulos como Sewer Shark, Double Switch o Phantasmagoria.

  • La escena del baño, citada en el Congreso, es hoy un meme involuntario, más cercana a una comedia absurda que a una amenaza real.

Night Trap; el videojuego que fue más escándalo que juego y tal vez sólo lo recomendaría si entiendes su contexto; si sabes lo que es, lo que no es y lo que representa. Night Trap no es una joya olvidada ni un clásico incomprendido; es un juego mediocre con ideas experimentales, que tuvo un impacto desproporcionado por estar en el lugar y momento exacto. Y esa, justamente, es su importancia. Porque a veces, no hace falta ser un gran juego para ser un juego inolvidable.

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