GRIS es uno de esos juegos que, aunque no lo parezca a simple vista, tienen la capacidad de quedarse contigo mucho tiempo después de haberlo terminado. Esta joya desarrollada por el estudio español
Nomada Studio no solo es un ejemplo brillante de cómo
los videojuegos pueden ser arte, sino que también es una experiencia
profundamente emocional que te envuelve desde el primer momento. Y no es para menos, porque en
2019 ganó el premio a Mejor Juego con mayor impacto del año en los
Game Awards, un reconocimiento que no hace más que confirmar lo especial que es. A diferencia de otros títulos que he jugado, llegué a
GRIS por pura casualidad porque lo descubrí cuando lo añadieron al servicio
Game Pass de Microsoft y, aunque me llamó la atención su estética desde el principio, no esperaba mucho más. Pero
vaya si me equivoqué... Me gustó tanto que terminé comprando
su primera edición física para
Nintendo Switch así como su edición digital para dispositivos móviles en Android. 
El juego nos pone en la piel de una joven que atraviesa un
mundo desmoronado y en ruinas que refleja su estado emocional mientras lidia con la pérdida de su voz. No hay diálogos ni textos; todo se narra a través de los escenarios, las animaciones y la
música envolvente de Berlinist. Desde el primer momento,
GRIS te atrapa con su apartado artístico mediante sus
acuarelas realizadas a mano, las cuales fueron escaneadas e implementadas en el motor
Unity para dar vida a un mundo lleno de
simbología y detalles. Cada escenario está diseñado con una
delicadeza casi obsesiva y la paleta de colores cambia conforme avanzas, reflejando el
viaje emocional de la protagonista.

Aunque se trata principalmente de un
plataformas con elementos ligeros de
puzles, no esperes grandes desafíos ni combates frenéticos; aquí
todo está diseñado para que te tomes tu tiempo y disfrutes del viaje. Comienzas en un mundo gris y apagado (
de ahí el nombre del juego), pero conforme avanzas vas desbloqueando colores que transforman los escenarios y añaden
nuevas mecánicas jugables. Por ejemplo, al recuperar el
color rojo puedes enfrentarte a
tormentas de viento convirtiéndote en una
roca indestructible, mientras que el
color azul te permite
nadar por áreas acuáticas llenas de vida. La jugabilidad es sencilla pero efectiva y notaremos como los controles responden bien, aunque no hay una gran variedad de movimientos o habilidades, lo que hay está
perfectamente integrado con el diseño del juego. Y aunque algunos podrían criticarlo por ser demasiado
"fácil" o casi un "walking simulator", creo que ese nunca fue el objetivo del juego;
GRIS no busca frustrarte ni ponerte a prueba sino que su propósito es envolverte en su atmósfera y hacerte sentir parte del viaje emocional de la protagonista.
Por ello considero que lo que realmente distingue a GRIS es su capacidad para evocar emociones sin una sola palabra. Cada jugador puede interpretar la historia a su manera, encontrando significados personales en los paisajes, las criaturas y los desafíos. Para algunos, puede ser una representación de la pérdida; para otros, una metáfora de la superación o el renacimiento. En mi opinión considero que esa ambigüedad es precisamente lo que lo hace tan especial.
Curiosidades:
Para diseñar las primeras áreas monocromáticas del juego, el equipo se inspiró en los acuarios Iwagumi, un estilo japonés minimalista que utiliza rocas y plantas para crear paisajes subacuáticos armoniosos.
Una de las primeras decisiones fue evitar completamente el uso de
texto o diálogos para reducir costos de localización y centrarse en una
narrativa puramente visual. Esto también permitió que
GRIS fuera más accesible para jugadores de diferentes
idiomas y culturas.
Las primeras pruebas con la
paleta de colores resultaron ser
demasiado saturadas, lo que rompía con la estética
acuarelada que buscaban. El equipo pasó semanas ajustando los tonos para lograr un balance perfecto entre
suavidad y expresividad emocional.
- El pájaro que persigue a Gris durante varias etapas fue diseñado como una representación directa del duelo y la ansiedad que intenta superar. Su diseño pasó por múltiples iteraciones hasta encontrar un equilibrio entre ser amenazante pero no agobiante.
En cuanto a las plataformas donde puedes jugarlo actualmente, por suerte GRIS está disponible prácticamente en todas partes: Nintendo Switch, consolas Xbox (aunque será retirado de Game Pass este 28 de febrero de 2025), PS4, PC (Steam) e incluso dispositivos móviles iOS y Android. Además, este año 2025 llegará una nueva edición física para PS5 y Switch.
GRIS es una experiencia única la cual demuestra el potencial del medio para contar historias profundas y significativas. Si buscas una experiencia que combine belleza visual, música cautivadora y una narrativa abierta a la interpretación, no dudes en darle una oportunidad. Es de esos juegos que, una vez terminados, dejan una sensación perdurable, invitándote a reflexionar y, quizás, a volver a sumergirte en su mundo para descubrir nuevos matices.
0 comentarios:
Publicar un comentario